En medio de la incertidumbre que ha generado el Inatituto Nacional Electoral (INE) como cuestionado organizador del proceso que elegirá por primera vez en México a jueces, magistrados y ministros, ayer domindo arrancaron las campañas para los que aspiran a llegar a cualquiera de los 881 cargos que estarán en disputa el primer domingo de junio venidero.
La meta es instalar 84 mil 202 casillas, las cuales serán operadas por 1 millón 555 mil 592 funcionarios.
Las opiniones con respecto al mencionado proceso son en términos generales en sentido negativo.
Hay una gran mayoría de sentires que consideran que esas elecciones estarán manipuladas para favorecer a candidatos a modo del actual régimen de gobierno apoyados en las estructuras que ha creado MORENA, el partido en el poder.
Un ejército de servidores de la nación buscará llevar a votar a los miles de ciudadanos beneficiados por los programas sociales que ha instaurado desde el 2018 la llamada 4T. Una maquinaria cuya invención hay que atribuírsela al viejo PRI, que mediante acarreos y estímulos que incluyen la remuneración económica, ahora es utilizada por los acólitos obradoristas, quienes ahora deberán cumplir con la instrucción de que el potencial votante deposite su sufragio en la casilla correspondiente.
Casos de esta manipulación hay varios y todos han sido exhibidos, como el de la dizque “ministra del pueblo” Lenia Batres, quien presuntamente contará con el apoyo del aparato burocrático del ISSSTE, institución que suma millones de burocracia y beneficiarios y que actualmente es dirigida por su hermano Martí.
A ello se suma que los hermanos Batres Guadarrama han creado una importante estructura electoral en la Ciudad de México que ha sido desde hace décadas su centro de operación natural.
Con un “apoyo de simpatizantes” de esa envergadura no es de dudarse que Lenia Batres pudiera convertirse en la próxima presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), derrotando a sus más viables competidoras: Las también ministrasYasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
Pues haiga sido como haiga sido ya iniciaron estas campañas inéditas, con grandes lagunas informativas para los ciudadanos y, sobre todo, con la desconfianza que genera la versión de que será una elección completamente amañada.
Y, pues, la raza, que nunca se equivoca, dice que se iniciaron las elecciones del bienestar.