Devoran la voluntad de pobres mientras sus líderes se vuelven inmensamente ricos * Es la élite burocrática socialista * Dudas sobre estadísticas oficiales: Pobreza, esperanza y autoritarismo * Adán pierde el control del Senado * La Reforma Electoral es una cena de amigos * Chiapas: Anuncia Claudia Sheinbaum más recursos * Chihuahua: Se esfuma la candidatura de Andrea Chávez * Ún día sin automóvil’, visión de Toyota*
Para impulsar la narrativa de que existe un “movimiento” social que propagandísticamente es para “los pobres”, oculta una siniestra estrategia para mantener a un pueblo sometido. De verdad, como analista político y social, no entiendo para qué los socialistas les gusta ser “líderes” de “pobres con esperanza. Cuba”, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, son los más devastadores ejemplos.
Podrían ser como China; socialistas, pero con un desarrollo monumental. Xi Jinping, heredero de la filosofía de desarrollo de Deng Xiaoping, quien aniquiló el autoritarismo de Mao Tse-Tung o Mao Zedong, y sacó de la miseria a casi 400 millones de chinos. Pero prefieren el camino fácil: la dictadura para los pobres.
La izquierda dice que su fortaleza son los pobres bajo el lema “primero los pobres”, entonces ¿para qué eliminar la pobreza, si estos son los que los mantienen en el poder?
Lo peor de todo es que los líderes iberoamericanos (desde España a América Latina) son tan cínicos que lo dicen públicamente y afirman, como lo han hecho Andrés López, Hugo Chávez, Yeidckol Polevnsky, entre otros, que los pobres son su sustento. Cuando salen de la pobreza, y se convierten en clase media, abandonan la izquierda.
Por ello, siempre tienen en el imaginario colectivo, que ellos, y sólo ellos, podrán sacarlos de la pobreza. La esperanza es como menciona Ezra Pound, un poeta estadounidense del siglo pasado, “Un esclavo es aquel que espera a que alguien venga a liberarlo”.
Por ello, fortalecen en el imaginario colectivo, cifras falsas sobre el “rescate de la pobreza” de más de 13 millones de mexicanos. La verdad, quienes viajamos cotidiana*mente por el país, no se ve la cacareada bonanza. Debería verse reflejada por todos los rincones del país. Esa cantidad de mexicanos “sacados de la pobreza” es la misma población que hay en Cuba, la catedral socialista de los sesenteros trasnochados del socialismo de buró. Es monumental.
Aunque, tengo que reconocer en mi espíritu rigorista del periodismo, no tengo fuentes que puedan desmentir estadísticamente la versión del INEGI de “ese rescate de pobres”, en las ciudades, rancherías y sitios con menos recursos, no se aprecia el bienestar.