Pasan los días y la fuerza del Presidente de la República todo lo avasalla, por encima de los otros poderes de la Unión. México volvió a ser el país de un solo hombre.
De manera aplastante, todas las iniciativas de ley del jefe del Ejecutivo avanzan “sin cambiarle una coma”, avaladas por Morena y sus partidos apoyadores.
Se observa la desazón de quienes aún creen en un país democrático, integrado por instituciones sin la manipulación del poder presidencial y por una división de poderes que sea real.
Pero esa estructura política que existía antes de diciembre de 2018 se está desdibujando. La mayoría partidista en el poder legislativo obedece a los dictados de las propuestas presidenciales, mientras que los órganos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral (INE), están amenazados como nunca.
En una de las últimas canalladas, los senadores y diputados de Morena aprobaron la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, para regalarle dos años más de permanencia en su puesto al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, por encima del artículo 97 constitucional, párrafo cuarto, en vigor, que señala: “Cada cuatro años, el Pleno elegirá de entre sus miembros al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual no podrá ser reelecto para el período inmediato posterior”.
Todo esto a pesar de que los defensores del artículo transitorio que benefició a Zaldívar alegan que no se trata de una reelección, sino de una ampliación de su gestión, como si los ciudadanos se chuparan el dedo.
López Obrador violó su juramento de toma de posesión, en el que protestó guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen. Los diputados y senadores de Morena y partidos coliches también violaron la Carta Magna, con descaro, como en los mejores tiempos de la dictadura perfecta.
“Un traje a la medida” le hicieron los legisladores de Morena y partidos satélites al ministro Zaldívar, con un artículo transitorio que le permitirá terminar su encargo no, en 2022, sino en 2024, a la par del presidente López Obrador, porque este quiere que no se frene en la Suprema Corte ninguna de sus reformas, especialmente la del poder judicial, y Zaldívar será lo que popularmente se llama un “ministro carnal”.
Zaldívar es ahora un presidente de la SCJN manchado. No se pronunció en contra de lo aprobado por senadores y diputados del partido oficial, a pesar de que sabía que representaba una violación Constitucional. ¿Qué credibilidad le quedará en lo que resta del sexenio? ¿Qué confianza pueden tener los mexicanos en el máximo tribunal del país cuando su presidente se presta a una maniobra de ese tamaño?
Y en este México enrarecido, van por las calles los candidatos a diputados federales que pretenden frenar el abuso del poder del jefe del Ejecutivo, a partir de una nueva conformación del Congreso de la Unión.
Uno de ellos, Gabriel Quadri, aspirante de la coalición “Va por México”, integrada por el PAN, el PRI y el PRD, cuestiona duramente a López Obrador, a quien le llama “tirano, porque a las cosas hay que llamarlas por su nombre”.
Quadri, ex candidato a la presidencia de la República por el Partido Nueva Alianza en 2012, cuando contendió en contra de López Obrador, señala que los comicios del próximo 6 de junio de 2021 son la última oportunidad para que las cosas cambien en el país o “podrían ser las últimas elecciones libres en el país”.
Aspirante a una diputación federal por dicha coalición, en el distrito 23, enclavado en la mayor parte de la alcaldía de Coyoacán y una porción de Álvaro Obregón, se reúne con vecinos de esas zonas.
Con habitantes de la colonia Atlántida habla directo: “lo más importantes es ganar el Congreso de la Unión, porque es el que puede contener al tirano. La única oposición es la representada por Va por México, porque todos los demás partidos son esquiroles”.
Quadri escucha los planteamientos de los vecinos de esa zona y de una de sus dirigentes, Laura Castillo, presidenta de la Asociación de Mejoras de la Colonia Atlántida, quien denunció que el 19 de mayo de 2020, la comunidad estuvo en riesgo, al hacer explosión tanques estacionarios de gas del depósito de autobuses urbanos, ubicado en avenida Miguel Ángel de Quevedo y calzada de Tlalpan.
El corralón, perteneciente al Grupo Ruano, encabezado por Fernando Ruano, fue clausurado en ese momento, pero ha trabajado de manera intermitente con la complicidad de las autoridades de la alcaldía.
Quadri asegura que estará con los vecinos para apoyar que el depósito sea removido. Señala que sólo la organización vecinal puede frenar estos abusos.
Considera que así también, sólo la participación ciudadana permitirá que el Congreso de la Unión sea ganado por la oposición y se pueda frenar a un Gobierno Federal que compra el voto con programas sociales, con los que acapara las voluntades de 20 millones de mexicanos.
Y llama la atención sobre el gran poder que dio el Gobierno de López Obrador al ejército, por medio de la ampliación de sus actividades, con lo cual compra su lealtad “Eso significa que quiere hacer algo y, por ello, requiere el apoyo del Ejército y de bases sociales”, asegura.
Invita a los ciudadanos a votar, porque, “sólo tenemos una oportunidad y hacemos algo o nos hundimos”. Asegura que es indispensable parar las iniciativas de ley realizadas al vapor por Ejecutivo y aprobadas por Morena y sus aliados.
Y observa un futuro pesimista para México con el actual gobierno, símil al populismo de Hugo Chávez, en Venezuela; de Daniel Ortega, en Nicaragua; de Evo Morales, en Bolivia o de Rafael Correa, en Ecuador.
Para Gabriel Quadri es “aterrador” lo que está pasando en México, porque no sólo no se ha terminado la corrupción, sino que esta se ejerce desde el mismo gobierno y existen problemas que se han agravado como la preservación de la ecología.
En pleno Día de la Tierra, celebrado este jueves, el experto en temas ambientales, el ingeniero civil por la Universidad Iberoamericana, con maestría y estudios de doctorado por la Universidad de Texas, en Austin, destaca las barbaridades realizadas por el Gobierno de la llamada Cuarta Transformación, en la materia:
- Como primera medida en su gestión, López Obrador canceló el proyecto de la gran reserva de la biósfera en el Mar de Cortés.
- Destruyó el avance de la transición energética para privilegiar las fuentes energéticas sucias, como el combustóleo.
- La Comisión Federal de Electricidad quema combustóleo, que representa 40 por ciento de cada barril de petróleo, lo que afecta la salud de los mexicanos.
- Desapareció la subsecretaría de Gestión Ambiental de la Semarnat e inutilizó a la Profepa, Conagua, y Conabio, lo que provoca graves daños en el sector.
- Aceleró la quema de combustóleo de la termoeléctrica de Tula, Hidalgo, lo que provoca 14 mil muertes prematuras anuales, por enfermedades derivadas de la contaminación.
- Con un programa clientelar, como es Sembrando Vida, al que canaliza 28 mil millones de pesos en 2021, permitió que en dos años de gobierno se hayan destruido 150 mil hectáreas de selvas, superficie similar a la que tiene la Ciudad de México.
Quadri asegura que, en todos los órdenes, México sufre una gran destrucción en todos los órdenes. La inseguridad es tan alta como nunca, la corrupción no se ha frenado, el deterioro ambiental es mayor y se aprueban cambios a las leyes nefastos.
Para él, con el voto, los mexicanos tenemos una última oportunidad para cambiar el derrotero de país el 6 de junio. Después será demasiado tarde o simplemente ya no será.
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