CIUDAD DE MÉXICO.- La Asociación Mexicana de Pediatría (AMP) y la Asociación Internacional de Pediatría (IPA) anunciaron la puesta en marcha de “Mi compañero de Viaje”, una campaña educativa y de apoyo emocional dirigida a niños con cáncer y a sus cuidadores.
Esta iniciativa consiste en la entrega de muñecos didácticos que ayudarán al médico tratante a explicar los procedimientos a los que será sometido el paciente, como toma de biopsia, colocación de catéter central y periférico, así como signos y síntomas de alarma. También brindarán apoyo emocional durante la enfermedad.
“Conociendo el factor emocional por el que atraviesan los niños con cáncer, es importante la empatía y apoyo en todo momento. Por ello, estamos orgullosos de promover esta campaña de manera altruista con alcances nacionales e internacionales”, dijo el Dr. Manuel Ángel Correa Flores, presidente de la AMP.
Cada muñeco mide 35 centímetros de altura y tiene dos versiones: niño y niña. Posee cabello desmontable y está equipado con una mochila en cuyo interior hay aditamentos que simulan un catéter central, un catéter periférico y una aguja para toma de biopsia de médula ósea. Fue diseñado pensado en la seguridad de los niños, por lo que en su totalidad está hecho de material (tela) suave, hipoalergénico y lavable.
“‘Mi compañero de viaje’ es un proyecto que permitirá al pediatra oncólogo ser explícito sobre el proceso de la colocación de su catéter central y periférico, la toma de biopsia de cresta iliaca y los cambios físicos que pueden presentarse, como la caída de cabello, por ejemplo. También será de utilidad para detallar los datos de alarma para acudir al servicio de Urgencias”, explicó el Dr. Correa Flores.
“‘Mi compañero de viaje’ se entregará a niños de entre dos y ocho años debido a que en esta edad tienen más apego a los juguetes. Buscaremos abarcar el mayor número de servicios de Oncología del país. Estimamos que la campaña dure al menos dos años”, agregó el titular de la AMP.
El impacto de ‘Mi compañero de viaje’ se medirá con la ayuda de médicos oncólogos, paliativistas y psicólogos, los cuales realizarán el seguimiento del paciente midiendo la calidad de atención, estado emocional, entorno familiar, reincorporación a sus actividades aplicando escalas de acuerdo con la edad y con fundamento científico.
