La violencia grupal tiene una raíz muy fuerte en la identidad. Las personas pueden encontrar en el grupo protección, sobre todo cuanto más vulnerable se sientan ante el mundo.
Esos grupos tienen sus propias normas, en los pensamientos negativos se colectivizan, los valores desaparecen y ya no funciona la persona sino la masa. El grupo conforma la identidad de pertenencia al mismo tiempo también pueden excluirte si no haces lo que se te pide.
Y bueno, sí en algún lugar del mundo vemos este fenómeno claramente es en gran parte de la frontera México-Estados Unidos, en donde la migración internacional es una temática que cada día adquiere mayor importancia. Los extraordinarios avances en el campo de la ciencia y la tecnología en los últimos siglos fueron definitivos para el desarrollo de los medios de transporte, los cuales contribuyeron a modificar radicalmente los procesos de distribución y circulación de mercancías, así como el desplazamiento de los individuos, logrando con ello ampliar los niveles de integración de las regiones y vincular las relaciones intercontinentales.
Con los significativos adelantos en el campo de la cibernética y los medios de comunicación, la globalización adquirió un sentido mucho más amplio y profundo al reproducir las formas de interacción entre los seres humanos en un mundo que se vuelve cada vez más reducido ante la progresiva superación de las barreras del tiempo y las fricciones de la distancia.
En la actualidad, la intensificación y complejidad de los flujos migratorios entre países tiene su origen en una multiplicidad de factores que hacen extremadamente difícil el esfuerzo de elaboración teórica que permita dar cuenta de todos los procesos involucrados en el fenómeno migratorio. Es por lo que no podemos hablar de una teoría coherente y única sobre la migración internacional, sino de un conjunto fragmentado de teorías que se han desarrollado en buena medida aisladas unas de otras.
En el caso específico de la migración internacional, México-Estados Unidos, destacan las enormes desigualdades en los niveles de desarrollo entre ambos países que favorecen a su vez el desplazamiento de mano de obra de las regiones atrasadas hacia aquellas más prósperas. Las condiciones histórico-estructurales que han derivado en la conformación de un campo mexicano caracterizado por el rezago económico y la miseria en la mayoría de sus habitantes se convirtieron en poderosos factores de migración interna hacia las zonas urbanas, particularmente hacia el área metropolitana de la ciudad de México, y de migración internacional hacia Estados Unidos.
En las décadas más recientes, la reorientación de la política económica del país hacia el neoliberalismo profundizó la crisis del campo mexicano, y aunado a las devaluaciones recurrentes desde mediados de los años 1970, la migración internacional de trabajadores procedentes de las áreas urbanas comenzó a surgir en forma cada vez más frecuente.
El surgimiento de nuevas redes migratorias ha permitido la creación de un capital social que cumple una función integradora en el complejo tejido de interacciones desarrolladas entre los grupos migrantes del país expulsor y del receptor, debido a que favorece las relaciones interpersonales que vinculan a los migrantes con sus parientes, amigos o compañeros de su lugar de origen.
Sin embargo, la realidad supera muchas reflexiones, estudios y discursos. En particular quiero referirme a uno hecho reciente en la frontera.
El domingo pasado se registró en la frontera México-Estados Unidos, un evento que debe preocuparnos, poco más de 2 mil personas intentaron ingresar por la fuerza por la garita de Ciudad Juárez ante el temor y sorpresa de los elementos de la patrulla fronteriza que sencillamente se vieron sorprendidos.
Por fortuna, la violencia no fue el común denominador pero que peligrosa acción migrante, en verdad que la fortuna (vestida de sorpresa) los protegió.
Los elementos estadounidenses tienen un claro protocolo de actuación ante las acciones de violencia en su contra en la que, incluso está autorizado el uso de armas de fuego y de la fuerza, una combinación que normalmente acaba en tragedia.
Debemos estar atentos ya que ésta es una primera acción enmarcada en la desesperación de los migrantes mayormente de Centro y Sudamérica, rebasaron un punto de revisión de autoridades mexicanas conocido como Paso del Norte, que limita Ciudad Juárez, Chihuahua y la ciudad de El Paso, Texas, y luego intentaron ingresar por la fuerza a Estados Unidos, así de arriesgados.
Y como suele suceder en las concentraciones masivas, un rumor comenzó a expandirse y su tamaño creció en los campamentos donde se ubican cientos e incluso miles de ellos…” que, si logramos pasar el último punto mexicano, los gringos no tendrán otra que dejarnos pasar, somos muchos y la presión será igual”.
Sin embargo, la realidad fue otra muy distinta, los agentes migratorios estadounidenses alcanzaron a reaccionar y rápidamente desplegaron alambre de cuchillas enrollado para evitar que cruzaran ilegalmente y tomaron sus armas, pero los migrantes simplemente no se dejaron amedrentar.
El número de personas que buscaron “dar un portazo” por el cruce de El Paso, Texas, fue aumentando, al igual que el tono de su voz demandando solución a sus múltiples peticiones de asilo, todas ellas, pero apareció la violencia y ante la negativa de detenerse, los elementos de la patrulla se vieron obligados a detenerlos por la fuerza, con la amenaza incluso de usar las armas que empuñaban.
Más allá de estos tensos y amenazantes momentos vividos en la región fronteriza de Tamaulipas y Texas, la gran mayoría de los migrantes que han buscado una cita con las autoridades migratorias para conseguir asilo político, simplemente no lo han conseguido ya que en la aplicación siempre les aparece la palabra, error, después de llevar la forma para conseguir una cita, un error que nadie les explica o quiere explicarles.
Los migrantes, siguen llegando a los campamentos que igualmente crecen en muchos puntos del Río Bravo con la complicidad de las autoridades de la región, situación ante la que hay que estar muy atentos ya que en cualquier momento la violencia puede desatarse.
Contacto.- @lalocampos03 (Twitter)