Las campañas electorales son como una entrevista de trabajo que dura varios meses. En este periodo los candidatos son puestos bajo los reflectores ciudadanos y escrutados de una manera feroz. Esto se exacerba en las democracias más consolidadas como la estadounidense, por ejemplo. En los equipos de campaña hay áreas de “opposition research” que operan a la luz del día y de manera transparente. En ese país se han descarrilado varias campañas presidenciales cuando ha salido a la luz que el candidato o candidata no paga impuestos o que contrató a un trabajador indocumentado. O simplemente es considerado un “dork” (asno) por el electorado. Como le sucedió a Micheal Dukakis con el spot en el que aparece arriba de un tanque con un casco que lo mostraba incompetente.
Algunos analistas -tan criticados por el fundamentalismo opositor- consideraron que la doctora Sheinbaum había ganado el debate. Es verdad que a todos incomodó su extravagancia de iniciar el debate felicitando al heroico cuerpo diplomático de la embajada de México en Ecuador. Sus estrategas quisieron que mostrara un talante presidencial y fueron exitosos. Xóchitl no pudo asestar un solo golpe en contra de la kakistocracia obradorista. Tampoco pudo explicar su propuesta de cambio y en qué consiste su visión de país y la del Frente.
En términos narrativos la candidata que ofrece continuidad marcha contracorriente. No en esta contienda. En la última encuesta federal que realizó Alejandro Moreno la representante morenista tiene una intención de voto del 51%; lo que destaca es que entre el electorado que es beneficiario de programas sociales Sheinbaum obtiene 64% de las preferencias electorales. También vale la pena resaltar que mientras a Máynez los encuestados lo perciben como criticón y a Gálvez le reconocen que critica y hace propuestas, a Sheinbaum la advierten como la candidata de las propuestas. Las ofertas más recordadas son los apoyos a mujeres y seguridad (no sorprende que como eje narrativo principal el candidato del Frente en la Ciudad de México haya escogido seguridad y salario rosa: combo ganador en la elección del Estado de México en 2017).
De acuerdo con la encuesta, los asuntos más urgentes son la seguridad y los empleos, es decir, el bolsillo. La oposición parece imposibilitada para posicionar una narrativa lo suficientemente poderosa como para contrarrestar el efecto de las prebendas gubernamentales y que genere una reflexión y un cambio de preferencias en la opinión pública.
Ya no hay tiempo para que nos muestren su visión de país. A la oposición le cuesta trabajo entender dos premisas fundamentales: las campañas son relevantes y el mensaje también. Creo que es importante que la candidata del Frente destine recursos importantes para aclararle al electorado que no se erradicarán los programas sociales. Y que remache ad nauseam que ella es la candidata de la seguridad y del empleo. No estarían inventando el hilo negro: sus coordinadores de campaña ya lo hicieron en el 2006.
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